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Federación española de enfermedades raras

#AprenderASoltar con ACTAYS

#AprenderASoltar con ACTAYS

Fecha/Hora de publicación:

Tipo de noticia: Tipo de noticiaSensibilización

Ámbito: Estatal

Acción y Cura para Tay Sachs-ACTAYS

La Asociación Acción y Cura para Tay-Sachs (ACTAYS) ha publicado una serie de recomendaciones para que las madres sean menos exigentes consigo mismas y disfruten más de la maternidad. La asociación, formada por profesionales y madres que apuestan por una crianza respetuosa y consciente, ha detectado que muchas mujeres se sienten abrumadas por la presión social y la exigencia personal de ser "la madre perfecta".

Entre las recomendaciones de ACTAYS se encuentra la importancia de cuidar su propio bienestar emocional y físico, establecer límites y aprender a delegar responsabilidades en su pareja o en familiares cercanos. Además, se destaca la necesidad de aceptar que no existen madres perfectas y que los errores son una oportunidad para aprender y crecer como persona y como madre. La asociación también anima a las madres a confiar en su intuición y a no compararse con otras madres en las redes sociales, ya que esto puede generar sentimientos de inseguridad y frustración. ACTAYS ha destacado que estas recomendaciones no solo benefician a las madres, sino que también son positivas para el desarrollo emocional y cognitivo de los hijos.

1. Soltar LA EXIGENCIA

El camino de la exigencia siempre está lleno de autoreproches: "nuevamente le he gritado", "vaya contestación le he dado", "me he pasado con el castigo"... Cambia la exigencia por la excelencia. Ser excelente es un camino, no un destino, es el hábito de poner atención y cuidado a lo que hacemos y aprender de nuestros errores.

2. Soltar el CONTROL

Te hago una pregunta: ¿es irresponsable no controlar a tus hijos? Cuidado, no confundas controlar con educar. Cuando controlas estás enviando otro mensaje: "no confío en ti", con lo cual la autoestima de tu hijo/a se puede ver mermada. Relájate, deja que se equivoque (obviamente sin ponerle en peligro), y le estarás dando una poderosa señal: que confías en sus capacidades.

3. Soltar las EXPECTATIVAS

"Me gustaría que fueras más....", "yo hubiera esperado que hicieras...", cuánto sufrimiento causan las expectativas ¿verdad?. Hay que reducir tus expectativas y anclarse al mundo real, para conseguir esto te propongo dos maneras: la primera, cambia los reclamos por peticiones, es decir, adelántate pidiendo lo que necesitas de parte de tu hijo/a en vez de asumir que ya sabe lo que quieres. Y la segunda, invierte menos energía en tratar de forzarle a cumplir tus expectativas y más en aceptarle tal como es.

La crianza está llena de retos, se amable contigo y si te equivocas, también es válido decir a tus hijos "perdón, me equivoqué", les estarás dando una gran lección de autoaceptación que, con suerte, aprenderán y aplicarán para sí mismos.

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