La herencia se distribuye automáticamente tras el fallecimiento de una persona, y en ausencia de un testamento, la ley ​determina quiénes son los herederos. Por otro lado, el legado solo se materializa si el testador lo especifica ​expresamente en su testamento. Por esta razón, es fundamental dejar constancia de tus deseos ante un notario.

Si no haces un testamento, tus bienes serán distribuidos según lo establece la ley, lo que podría no coincidir con tus ​deseos. Además, sin un testamento, no podrás designar un legado solidario, y las organizaciones benéficas no ​recibirán parte de tu patrimonio.

Sí, siempre y cuando lo hagas ante un notario. Puedes modificar tu testamento cuantas veces consideres necesario, y ​el único válido será el último que hayas actualizado.

Sí, los bienes muebles, inmuebles y cualquier otro activo incluido en un legado solidario siguen siendo de tu propiedad ​mientras vivas. Tienes plena libertad para hacer con ellos lo que desees, como venderlos, hipotecarlos o donarlos, sin ​necesidad de notificarlo, ya que siguen formando parte de tu patrimonio.

En un legado solidario, puedes incluir todo tipo de bienes, como propiedades inmobiliarias, dinero, acciones, joyas, ​obras de arte, vehículos, e incluso derechos sobre propiedades intelectuales. Todo lo que consideres valioso puede ​formar parte de tu legado solidario.

Sí, es posible dividir tu legado solidario entre varias organizaciones. Puedes especificar qué porcentaje de tus bienes ​irá a cada una, o incluso designar diferentes bienes específicos para distintas causas que te importen.

De tus bienes, un tercio es de libre disposición, es decir que puedes destinar a quien desees, sea un familiar o no. Este ​tercio puede incluir a una persona jurídica, como FEDER. Te recomendamos informarte sobre las causas que te ​interesan para que puedas nombrar una o varias organizaciones con las que te identifiques como legatarias.

Si decides dejar tu legado a FEDER, estarás asegurando que tus recursos se destinen a la investigación, apoyo y ​concienciación sobre enfermedades raras. Tu contribución brindará esperanza y mejor calidad de vida a miles de ​personas y familias, y tu legado vivirá en cada avance y sonrisa de quienes se beneficien de tu generosidad.

Un testamento es la única forma legal, segura y eficaz de garantizar que, al fallecer, tus bienes y derechos se destinen ​a quienes tú elijas. De esta manera, tus herederos no enfrentarán problemas, sino apoyo en un momento ya de por sí ​difícil. Puedes hacer tu testamento a partir de los 16 años de edad.

Si decides dejar tu legado a FEDER, las donaciones y sucesiones realizadas a través de un testamento solidario o una ​donación en vida están exentas del impuesto de sucesiones y donaciones, ya que persiguen fines de interés general, ​como la cooperación al desarrollo o la asistencia social, entre otros.

Para incluir a FEDER en tu testamento, debes acudir a un notario y expresar tu deseo de dejarnos un legado. Es ​importante que especifiques claramente qué bienes o porcentaje de tu patrimonio deseas legar a la organización para ​evitar ambigüedades. Debes darle el nombre, la dirección y el CIF de Feder.

Cuando una persona fallece, su testamento es ejecutado por el notario o albacea designado, quien informa a FEDER ​sobre el legado. A partir de ese momento, FEDER colabora en el proceso legal para asegurar que se cumpla la voluntad ​del testador conforme a lo estipulado.

Las organizaciones beneficiarias de un legado solidario están obligadas a cumplir con la voluntad del testador. ​Además, puedes especificar en tu testamento el propósito concreto para el cual deseas que se utilicen tus bienes, lo ​que garantiza que tu legado se destine a la causa que más te importa.