El tercer sector, una oportunidad laboral para las personas con enfermedades raras

Fecha/Hora de publicación: Viernes 8 de Julio de 2022

Autor: FEDER

Tipo de noticia: Tipo de noticiaInvestigación

Ámbito: Estatal

• Proyecto Empleo nace con el objetivo de incrementar la capacitación de las entidades vinculadas a las enfermedades raras para emplear a personas con estas patologías y sus cuidadores.

• La implementación de fórmulas de flexibilidad y acceso laboral, pactadas entre ambas partes, facilitan la incorporación y el desempeño de las personas con ER en el entorno laboral.

• El porcentaje de personas con enfermedades poco frecuentes dentro de la plantilla de FEDER es superior al 25%.

• La contratación de miembros del colectivo refleja la responsabilidad social de las entidades, estando compuestas por personas a las que representan.

La Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), junto a la Fundación Once y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha impulsado el Proyecto Empleo, con el fin de analizar la empleabilidad de las personas con enfermedades raras y/o discapacidad en el Tercer Sector.

Asimismo, con el objetivo de incrementar la capacitación de las entidades del sector de las ER para emplear a personas con estas patologías poco frecuentes, así como a sus cuidadores, FEDER ha puesto en marcha, junto a su tejido asociativo, una evaluación de su propia estructura a fin de valorar la necesidad de desarrollar proyectos o programas de empleabilidad dirigidos al colectivo dentro del movimiento federado.

FEDER lleva años trabajando para lograr una inclusión real del colectivo al que representa en ámbitos como el social, sanitario, educativo y laboral. Dentro de su organización, se ha promovido la contratación de personas con ER y/o discapacidad y de sus cuidadores, contando, desde 2018, con un porcentaje de personas con estas patologías dentro de la plantilla superior al 25%.

Por su parte, más del 56% de las entidades adheridas a FEDER, que han sido encuestadas, son generadoras de empleo, y el 40% de estas tiene contratadas a personas con ER y/o discapacidad y a sus cuidadores. Sin embargo, el 83% del total de organizaciones que ha participado en el estudio no ha desarrollado ningún proyecto de empleabilidad en los últimos tres años, debido a obstáculos económicos o porque era prioritario cubrir otras necesidades.

Oportunidades a la hora de contratar

Es cierto que las personas con discapacidad encuentran obstáculos adicionales en su búsqueda de empleo, y si esta discapacidad atiende a una enfermedad rara, las barreras son aún mayores.

A través de este proyecto, se ha conseguido mejorar el conocimiento sobre las necesidades del colectivo en su entorno laboral, así como también las oportunidades y los retos a los que se enfrentan las federaciones a la hora de fomentar la incorporación de personal con estas patologías dentro de su equipo profesional. El Tercer Sector es idóneo para abrir la puerta de las posibilidades en el terreno profesional a estas personas, puesto que se beneficiarían de su mayor sensibilización social y afinidad con los objetivos de desarrollo sostenible, así como su más amplio conocimiento de las necesidades del colectivo. Además, es la fórmula perfecta para reflejar la responsabilidad social de la entidad, estando compuesta por personas a las que representa. Pero para ello, sería necesario trabajar en algunas cuestiones que impulsaran la contratación de personas que conviven con ER, y de sus cuidadores, en el mercado laboral del Tercer Sector.

Fórmulas de flexibilidad y accesibilidad, pactadas entre ambas partes, para aquellos puestos en los que no sea necesaria la presencialidad, facilitan la incorporación y el desempeño de las personas con ER. Por eso mismo, contar con el apoyo y el asesoramiento de empresas con experiencia en este sentido, resultaría de gran ayuda para impulsar la contratación en organizaciones que todavía no cuentan con miembros de este colectivo en su plantilla.

Asimismo, es necesario implementar una estructura de ayudas más estable y amplia a fin de incentivar la contratación, impulsar el papel de las asociaciones como facilitadores del acceso al empleo y mejorar la formación y la capacitación de los trabajadores de este sector.

Por último, también resultaría idóneo incrementar la eficacia de los servicios de intermediación y la coordinación y colaboración del entorno sanitario, educativo, social y, como no, laboral.

Si las entidades realizan estos pequeños esfuerzos por abrirse a las personas con ER, estarán contribuyendo a una sociedad más igualitaria e integradora, que acepta la diversidad, lo que significa impulsar el cambio de paradigma social, y además la sostenibilidad de las propias empresas.